Ha sido cerca de alguno de los escasos puntos de agua donde los animales pueden acceder para beber.
Ecologistas en Acción ha denunciado la caza continuada por parte de furtivos de ciervas en el termino municipal de Berrocal (Huelva), estando prohibido hasta el 19 de octubre, porque ahora es cuando estos animales se dedican a la crianza de los cervatillos.
Casi cada noche, han señalado la organización en un comunicado, «se escuchan disparos que provienen del monte, a veces incluso demasiado cerca de las zonas pobladas. También trae la noche el ruido de las motos rodando por carriles y por donde no los hay. A veces, las personas de Berrocal que van a sus huertos o salen a andar el día siguiente por los alrededores encuentran los restos de las matanzas nocturnas».
Las últimas actuaciones de los furtivos, han señalado, han ocurrido el jueves pasado: «Vecinos han encontrado dos ciervas adultas muertas por disparos y sus cuerpos abandonados íntegros».
Ha sido cerca de alguno de los escasos puntos de agua donde los animales pueden acceder para beber, lugares perfectamente conocidos por las personas de la localidad y por los furtivos.
NOTICIA: https://www.larazon.es/andalucia/huelva/denuncian-caza-furtiva-ciervas-forma-continuada-berrocal-huelva_202508046890848e1cc51203b5b12e3b.html
El autor de los hechos, un joven de 20 años, tenía cerca de una veintena de ‘trofeos’ de caza dentro de un congelador en una nave industrial.
Después de más de un año de intensa búsqueda, la investigación de las autoridades ha llegado a su fin. Hace algo más de un año, los vecinos de la Alcarria conquense empezaron a notar algunos movimientos extraños por parte de algunas personas. Irrumpían, ocultados por la oscuridad de la noche, en diferentes puntos del monte a la búsqueda de codiciadas piezas de caza. Lo hacían, según informó la Guardia Civil, sin permiso y poniendo el peligro a otras personas al no espetar la normativa de caza.
Ante este comportamiento, la colaboración ciudadana alertó al Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza), unidad de la Guardia Civil, que en las últimas semanas dio con el principal sospechoso de guardar 18 trofeos de caza mayor (15 corzos, una cabra montés, un gamo y un jabalí) en el arcón congelador de un local industrial.
Caza sin permiso
Allí se encontraban estas 18 piezas, sin control alguno y sin documentación legal. La operación comenzó en los meses de mayo y junio del año pasado, después de que los vecinos avisaran de la presencia de estas personas en el monte, empleando focos para localizar a los animales, que eran cazados en zonas en las que no estaba permitido.
El Seprona, entonces, continuó con la investigación llevando a cabo inspecciones en diferentes taxidermias de la zona, entre Cuenca, Guadalajara y Madrid. Con ello, se buscaba seguir el rastro de los animales y su posible origen ilícito. Y, finalmente, así ha ocurrido.
La operación llegó a su fin cuando los agentes dieron con una nave y un local industrial vinculados principal sospechoso de los hechos, un joven de 20 años. Dentro de las instalaciones se encontraba el congelador con los animales en su interior. Así, el joven ha sido imputado por un delito contra la protección de la flora y la fauna.
NOTICIA: https://as.com/actualidad/sociedad/los-vecinos-alertan-sobre-movimientos-sospechosos-la-guardia-civil-acude-a-su-propiedad-y-destapan-el-delito-en-el-arcon-congelador-n/
La Guardia Civil investiga la aparición de varios ejemplares hallados muertos a balazos en varios puntos de Sopeña de Carneros.
En Sopeña de Carneros viven unas 90 personas y probablemente una de ellas sea una asesina de cigüeñas. Esta pequeña pedanía de Villaobispo de Otero (León) ha visto cómo varios ejemplares han sido hallados muertos en los enormes nidos que preparan estas aves en torretas eléctricas, torres, tejados o cualquier infraestructura. La investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha revelado, grúa para escalar y corte de la corriente mediante, que esas aves murieron por impactos de bala, esto es, que alguien ha disparado una escopeta o una pistola u otra arma de fuego para acabar con esos ejemplares. La legislación prohíbe dañar, y menos aún matar, a una cigüeña blanca, especialmente, en este caso, porque varias de ellas se encontraban en periodo de reproducción.
La investigación la está llevado a cabo el servicio territorial de Medio Ambiente de León tras conocerse el avistamiento de varias cigüeñas muertas en los nidos de Sopeña de Carneros, particularmente en algunos ubicados en postes de hormigón de donde se enganchan los cables de tensión.
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Las fotografías de la intervención revelan un amplio despliegue: participaron agentes medioambientales de Astorga, colaboraron bomberos de la Diputación del parque de Astorga, varios miembros del Seprona y personal de las empresas que permitieron actuar en las torres eléctricas. La compañía colaboró al cortar la energía, asistir al proceso y evaluar la zona por si había más aves muertas o restos mortales de ellas.
A los nidos, a varios metros de altura, ascendieron mediante una plataforma elevadora que controlaron los bomberos. Los ejemplares hallados sin vida se derivaron a un centro de recuperación de la naturaleza, ubicado en Valladolid, para someterlos a necropsias y análisis veterinarios que demostraron lo sospechado: habían muerto a disparo limpio.
Las radiografías, según el área de Medio Ambiente, resultan “preocupantes” porque en todos los ejemplares salvo en uno han encontrado “la presencia de esquirlas metálicas compatibles con heridas provocadas por proyectiles de cartuchería metálica, lo que apunta a que las cigüeñas habrían sido disparadas en sus propios nidos”. Las aves víctimas de estos tiros eran adultas y había varias hembras, alguna de las cuales estaba formando huevos.
Los análisis toxicológicos no plasmaron niveles altos de contaminantes compatibles con envenenamientos, si bien en una de las cigüeñas se registró un volumen muy alto de DDE 4,4’, un compuesto derivado del pesticida DDT “cuya presencia se atribuye generalmente a procesos de bioacumulación y no a una intoxicación directa”, lo cual revela que este tipo de fauna y mucha otra se encuentra expuesta a toxinas dañinas utilizadas para cultivos de consumo humano.
La cigüeña blanca es una especie silvestre protegida, pues se encuentra en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial y sometida a una amplia protección a escala nacional y europea debido a su importancia ecológica y control de hábitats dada su dieta de pequeños roedores, algunas carroñas, anfibios o reptiles.
Medio Ambiente ha incidido en que está prohibido cualquier acto que pueda “perjudicar a la cigüeña blanca y sus hábitats, como dañar y destruir nidos, huevos o pollos, especialmente durante la época de reproducción”. Esto incluye rotundamente la muerte, su captura o el comercio tanto con ellas como con nidos, huevos o plumas.
Tampoco se consienten aquellas acciones que puedan perturbarlas, particularmente en su fase de reproducción e invernada. El estudio de las esquirlas metálicas encontradas en los cadáveres aviares contribuirá a esclarecer la autoría de este grave delito de maltrato animal y los detalles de quién ha podido ser el causante, lo cual se sigue investigando.
NOTICIA: https://elpais.com/espana/2025-07-30/se-busca-al-asesino-de-ciguenas-que-tirotea-nidos-en-un-pueblo-de-leon.html
Quintanilla San García (Burgos), 27 de julio de 2025 – Un cazador de 72 años ha resultado herido este domingo por la mañana tras dispararse accidentalmente en una pierna mientras se encontraba en un camino cercano a la carretera BU-720, en el término municipal de Quintanilla San García, en la provincia de Burgos.
Accidente durante una jornada de caza
El aviso fue recibido a las 07:18 horas por el Centro de Emergencias 1-1-2 de Castilla y León, que fue alertado de que el hombre se encontraba consciente, aunque con una herida provocada por arma de fuego. La llamada, realizada desde el mismo lugar del incidente, informaba del carácter accidental del disparo.
Amplio despliegue sanitario y policial
Hasta la zona se desplazaron de inmediato efectivos de la Guardia Civil, una ambulancia de soporte vital básico, el equipo médico del Punto de Atención Continuada (PAC) del centro de salud de Briviesca, y un helicóptero medicalizado del servicio de emergencias Sacyl.
El herido fue estabilizado en el lugar por el personal sanitario y, dadas las circunstancias de la lesión, se decidió su traslado urgente en helicóptero al Complejo Asistencial de Burgos, donde permanece bajo observación médica.
Se investigan las circunstancias
La Guardia Civil ha iniciado las diligencias correspondientes para esclarecer con detalle cómo se produjo el accidente. Todo apunta a un disparo fortuito, aunque no se descartan otras hipótesis mientras se recaban más datos.
NOTICIA: https://www.lavozdemedinadigital.com/wordpress/2025/07/un-cazador-de-72-anos-se-dispara-accidentalmente-en-una-pierna-en-quintanilla-san-garcia-y-es-evacuado-en-helicoptero/
Un riesgo silencioso para la salud pública y el medio ambiente.
La carne de caza, un producto tradicional en muchas mesas españolas, podría estar introduciendo un peligro invisible en los hogares: altos niveles de plomo. Investigadores del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) alertan de que este metal tóxico, procedente de la munición utilizada en la caza, contamina la carne incluso después de retirar las zonas más afectadas por los disparos. Pese a los riesgos demostrados, Europa aún no regula los niveles máximos permitidos en estos productos, a diferencia de lo que ocurre con otras carnes como la vacuna o la avícola.
Impacto en la salud humana
Los estudios revelan que más del 50% de las muestras analizadas en Europa superan hasta 25 veces los límitesde plomo permitidos en otras carnes. El metal, que no tiene un nivel seguro de consumo, es especialmente peligroso para niños y embarazadas, ya que puede causar daños irreversibles en el desarrollo cognitivo y atravesar la placenta.
Dimensión ambiental del problema
El plomo no solo afecta a las personas. Miles de perdigones abandonados en el campo son ingeridos por aves y otros animales, envenenando ecosistemas enteros. Este ciclo de contaminación preocupa especialmente en espacios naturales como Doñana, donde se han encontrado restos de munición de hace décadas. Aunque la Comisión Europea prepara una restricción para la munición de plomo, los científicos insisten en que debe complementarse con límites en la carne, ya que Europa importa productos cinegéticos de países sin regulación.
La solución, según los investigadores, pasa por acelerar la transición hacia munición alternativa (como el cobre) y establecer controles estrictos. Mientras, recomiendan a los consumidores informarse sobre el origen de la carne de caza y limitar su consumo, especialmente en familias con niños. Un problema invisible, pero cuyas consecuencias podrían ser demasiado graves como para ignorarlo.
NOTICIA: https://www.larazon.es/sociedad/muerte-silenciosa-este-peligro-oculto-dieta-miles-familias-espana-b50m_2025072468823267f4ec026a96ba157f.html