Querido compañero, que te acuestas cada noche en la oscuridad de tu chenil, de tu zulo, de tu rehala, ladrándole a la luna. Sin saber que existe el calor de una caricia.
Que te despiertas con el cuerpo encogido, a veces de dolor, a veces de hambre, a veces de miedo.
Cómo explicarte que cada noche, me acuesto con tu misma soledad, con tu misma angustia, con el alma rota de pensarte.
A ti también, querido compañero salvaje y puro, que todavía no sabes que esos estruendos de fuego vienen a por ti. Para convertir tu bondad en trofeo, para estropear la dulzura de tu belleza y convertirla en sangre.
Cómo explicarte que cada noche, me atormenta tu vulnerabilidad, me abruma tu inocencia, corriendo por los bosques que son tu hogar. Y que para algunos… son sólo un campo de tiro y de ambición.
Cómo explicarle al mundo, que cada noche pierdo una batalla.
Y que cada mañana, recojo los despojos de mi corazón hecho añicos, formado por todas las vidas nobles que están privadas de libertad y sumidas en un profundo sufrimiento, y lo recompongo. Le vuelvo a dar forma, lo forjo como la espada de la guerrera que no se da por vencida. Me pongo la coraza de la dignidad, de la esperanza, del amor.
Y vuelvo a luchar por ti.
Este año, nos sentimos más que nunca discriminados. Discernidos.
Degradados por un país para el que hay perros de primera y perros de segunda. Excluidos por unos políticos que no entienden el valor de una vida, el milagro de recibirla ni el dolor de arrancarla.
Pero para nosotros, guerreros y guerreras incansables, una batalla perdida no es el final. Es sólo una traición que vamos a ser capaces de remontar. Conseguiremos romper el candado de esta cárcel en la que nos sentimos, de costumbres retrógradas, crueles e interesadas. Romperemos las cadenas que os mantienen atados a una España rancia llena de dolor y oscuridad, que necesita urgentemente evolucionar.
Este manifiesto es nuestro juramento solemne: no vamos a parar. No os vamos a dejar solos.
Lucharemos hasta el final. ¡NO A LA CAZA!
AUTOR: Julio Ortega Fraile
Podríamos celebrar las concentraciones de hoy asomados a fosas llenas de esqueletos y cadáveres a medio descomponer de perros de cazadores.
O alrededor de árboles en cuyas ramas crecen galgos con sus tráqueas aplastadas.
O frente a cheniles donde es difícil distinguir entre las heces y los cuerpos desnutridos e infectados, entre el hedor a mierda y el olor a muerte lenta y dolorosa.
Pero no sólo de brutalidad con sus perros se alimenta la depravación de los cazadores:
Podríamos estar a las puertas de un criadero de hurones con idéntica capacidad para sufrir que los perros e igualmente abandonados tras su utilización por enfermos, heridos o inservibles.
O acompañando los últimos metros de terror y agonía de cualquier animal con los órganos reventados, mientras sus alas se rompen o sus patas se doblan para desplomarse allí donde un escopetero lo acuchillará o, sonriendo, simplemente esperará a que termine de morirse.
O de pie junto al ataúd de un cazador, de un ciclista o de un senderista donde la autopsia dictamina fallecimiento por herida de arma de fuego que la ley disfraza de accidente, pero detrás está la prisa por matar de gente con más dinero para pagar un psicotécnico que aptitudes para superarlo.
También podríamos guardar silencio y mostrar lo que ni una sola palabra necesita para engendrar llanto y arcadas:
Heridas escarbadas en la carne para extraer microchips acusadores.
Pulmones anegados de agua por ahogamiento.
Globos oculares estallados por el fuego.
Impactos de balas.
Patas y cráneos fracturados tras despeñarse.
Amasijos de piel y sangre seca sobre el asfalto como epílogo de abandonos.
Hurones con argollas de metal en sus gargantas para que no dañen a las presas.
Perdices de reclamo con las alas recortadas para impedirles volar.
Huérfanos y viudas llorando a otro muerto por la caza. A veces, las lágrimas vienen de padres que ya no lo son porque su hijo de 4 años recibió un disparo durante una montería.
Podríamos enseñar, sí, todo el HORROR al que se ven abocadas las innumerables víctimas de la caza a quienes, apartando la vista ante él, escogen ser cómplices de aquellos que orgullosos lo causan y embusteros lo niegan. Porque en esto no existe la ignorancia. Lo que hay se llama hipocresía, cobardía e interés.
El improbable voto de un cazador, aun ensangrentado, es mordaza en la boca de la mayoría de los políticos para denunciar sus atrocidades. ¡Aquí el interés!
Las amenazas de ese colectivo conocido por su violencia hacen que no les llegue la camisa al cuerpo hasta tal punto que prefieren mostrar connivencia con sus actos criminales. ¡Aquí la cobardía!
Sin embargo nos juran a las ciudadanas y ciudadanos que ellos son adalides del Progreso, de la Igualdad y de la Justicia. ¡Aquí la hipocresía!
No esperamos nada más que despojos en la moral y la conducta de los cazadores porque son personajes sanguinarios que llevan el cáncer de la crueldad enquistado en las entrañas. Gentuza que mata animales por pasatiempo, competición, orgullo o por ahorrarse gastos. Que reclaman poder disparar legalmente -fuera de la ley ya lo hacen- también a lobos, osos, cigüeñas o perros y gatos callejeros, que les dejen matar en parques nacionales, que se permita el cruel silvestrismo, que no se declaren en riesgo de extinción especies que gracias a ellos lo están, la no prohibición del plomo o pasearse por los colegios para inculcar en la infancia que arrebatar vidas es jugar a ser adultos.
Las manifestaciones que protagonizan estos personajes siniestros para mostrarse como víctimas recuerdan a las lágrimas y a los argumentos tramposos de un maltratador reincidente ante el juez. Y nunca, NUNCA tienen bastante porque su violencia es como una droga: cada vez necesitan dosis mayores y en intervalos menores. Si les conceden matar a cincuenta especies ellos piden que sean quinientas; si les permiten disparar y acuchillar durante tres meses, exigen ampliarlos a once; si les autorizan a cazar con treinta centímetros de nieve, reclaman que sea posible con un metro.
Pero porque ya no nos caben más lágrimas en los ojos, ni más nauseas en los estómagos, ni más rabia en los puños. Porque estamos hasta los ovarios y cojones de los asesinatos de esta caterva armada a la que siempre le caben nuevos muertos, exigimos a los políticos que legislen de forma inmediata para poner fin a sus crímenes. Y si no tienen la decencia de hacerlo, nosotros continuaremos descendiendo cada noche por los círculos del infierno en que habitan los perros de los cazadores junto al resto de sus víctimas, pero nos vamos a asegurar de que esos políticos desayunan cada mañana tostadas con las vísceras de los perros que llaman de trabajo y a los que niegan idéntica protección que al resto, zumos que les sepan a las hemorragias de todos los muertos de la caza, y café edulcorado con el inmenso e irrenunciable asco de la sociedad por ser tan hipócritas como cobardes.
Somos Activistas por los Derechos de los Animales. Conocemos el dolor, no el desánimo. Recibimos amenazas que buscan intimidarnos, pero no nos asustan. Y no pensamos detenernos hasta poner fin a esta Muerte, a esta maldita Muerte absurda, temprana, cruenta y de proporciones incontables a manos de una cuadrilla sanguinaria que vive para destruir.
Compañeras, compañeros, ¡Gracias por vuestra generosidad, valor y esfuerzo! ¡Gracias, hoy y siempre, por vuestra lucha, una lucha impagable e imprescindible! Caeremos, cometeremos errores, nos llevaremos decepciones, pero sin duda venceremos porque ¡NO NOS RENDIREMOS JAMÁS!
Julio Ortega Fraile
Autor del libro La Mirada de los Otros y coautor Palabras para un Toro sin Voz
Accede a su Perfil de FACEBOOK
https://arainfo.org/perfil/julioortegafraile/
DESCARGA EL MANIFIESTO EN DISTINTOS IDIOMAS:
DENTRO DEL ZULO
Por: Marta Navarro García
Dentro del zulo el aire se rompe, aúlla, gime, desaparece.
Igual que nosotros, que al acabar la temporada
nos convertimos en huesos enjaulados,
en rumor de sogas,
en hambre y frío made in Spain.
Perdón, no me he presentado todavía.
Soy uno de los miles de perros de caza
que cada febrero se convierte
en estadística del abandono,
del olvido y de la infamia.
Dentro del zulo no existimos,
eso lo saben bien quienes nos abandonan.
Desde el nacimiento hasta la muerte,
pertenecemos a esos cementerios ambulantes
que se llaman cazadores.
Pertenecemos a quienes se deshacen de nosotros
cuando ya no les hacemos falta.
Dentro del zulo, de la soga, del hambre y del frío,
somos invisibles.
Pero, amigas, amigos, fuera del zulo tampoco existimos,
eso lo saben bien quienes legislan discriminándonos
de aquellos otros perros que viven en un hogar.
Ese hilo cruel que une a cazadores y legisladores
nos condena una vez más al maltrato, a la muerte.
Nos abandonan en el zulo
y nos abandonan en negociaciones infructuosas
donde somos una pieza de ajedrez sacrificada.
Una ley que discrimina a unos perros de otros
es una ley cruel e injusta.
Y una ley injusta no es una ley.
Dejad de llamar ley de protección a algo que no nos protege.
Llamadle trofeo político,
trampa para vender humo,
fracaso endulzado con sirope de maltrato.
Nos abandonan en el zulo,
nos abandonan en el Parlamento,
en pleno siglo XXI nos siguen abandonando.
Pero resistiremos,
porque algún día este país será digno
de todos los perros del mundo,
sin distinción.
¡Mismos perros, misma ley!
POESÍA
Marta Navarro García
Marta Navarro García (Zaragoza) es una poeta, narradora y articulista española. Edita el blog sobre cultura y actualidad Entrenómadas. Ha publicado poemas en las revistas culturales Rolde, Luke, Piedra del Molino e Isla de Siltolá. Ha sido articulista de Diarioaragonés.com. En la actualidad escribe en el diario digital aragonés Arainfo, en la revista feminista Píkara y en el blog sobre derechos animales El caballo de Nietzsche y en El Prismático de Aragón, ambas secciones de eldiario.es.
Autora galardonada y reconocida con distintos premios:
- Las lecciones de la señora Kobayashi (Premio XXXIII Concurso de Poesía Ciudad de Tudela, 2017).
- Una taza de té para Tía Bridget (Premio XLI Concurso de Cuentos Ciudad de Tudela, 2015).
- La victoria del heno (Premio Victoria Kent, Fundación Victoria Kent de Cádiz, Málaga, 2007).
- La espalda del viento (accésit del Premio de Poesía Gabriel y Galán, Guijo de Granadilla, Cáceres, 2006).
FACEBOOK: @marta.entrenomadas
INSTAGRAM: instagram.com/martanomada
TWITTER: twitter.com/martanomada
BLOG: entrenomadas.wordpress.com
Wikipedia
Como todos los años, la Plataforma NAC ha convocado la manifestación nacional para el primer domingo de febrero y este año hemos volvemos a contar con la colaboración del artista Luiso García en la elaboración de la ilustración para el cartel de la convocatoria.
El reto de este año está vinculado a la tramitación de la Ley Nacional de Protección Animal y a las enmiendas que tratan de dejar fuera a los perros de caza y otros animales dedicados a la actividad cinegética. Le transmitimos a Luiso que la ilustración debía estar relacionada con esta temática y nos ha sorprendido con esta belleza de ilustración en la que ha captado el concepto a la percepción.
Podéis seguir su trabajo en sus redes sociales (Facebook/Instagram/Twitter) bajo el usuario de @luisoarte o en su página web www.luisogarcia.com
Os dejamos la ilustración «limpia» para que podáis disfrutarla.
CAMINANDO POR EL CAMPO
he visto a la muerte buscando a mis amigos,
cientos de seres alados,
de ciervos, de jabalíes,
de conejos, de perdices,
de galgos, de podencos.
Les he gritado con todas mis fuerzas,
quiero que dejen de ser cazados,
que dejen de ser maltratados
quiero avisarles para que escapen,
quiero que corran hacia la libertad,
que salgan del zulo,
que dejen de obedecer a quienes
al terminar la temporada de caza
los abandonan o los ahorcan
después de usarlos.
Pero la crueldad es más rápida
que mi voz,
la cobardía política es más rápida
que mi voz,
los cazadores y su desprecio por la vida
son más rápidos que mi voz,
y mientras disparan con sus dedos de cementerio,
mientras los encierran,
abandonan
o entierran
año tras año,
yo sólo consigo aullar un poema
a mis amigos.
Un poema que empieza así:
«Corred, corred, corred».
Sed libres.
POESÍA
Marta Navarro García
FACEBOOK: @marta.entrenomadas
INSTAGRAM: instagram.com/martanomada
TWITTER: twitter.com/martanomada
BLOG: entrenomadas.wordpress.com
ILUSTRACIÓN
Louise Charles-Saarikoski Animal Art Studio
WEB: Saarikoski Animal Art Studio
FACEBOOK: Louise Charles–Saarikoski Animal Art Studio
INSTAGRAM: instagram.com/saarikoskiart/
PINTEREST: fi.pinterest.com/SaarikoskiArt/_created/