La nueva y perversa cacicada para maltratar a los perros de caza.

La nueva y perversa cacicada para maltratar a los perros de caza.

Pensábamos que no podíamos ver más cacicadas en contra de los perros de caza en este país; nos equivocábamos. Sí, aún hay más. La Dirección General de Derechos de los Animales, en sus dos legislaturas de vida, está siendo el peor enemigo de los perros utilizados para la caza desde que comenzó la democracia. Es increíble, pero cierto; un organismo que debería protegerlos los está dejando tan vendidos a los cazadores y maltratadores como no veíamos desde 1991. Tal cual, lean hasta el final y lo verán. Primero bajo el mandato de Ione Belarra, que en 2023 creó la Ley Nacional de Derechos de los Animales que deja fuera de su amparo a los perros de caza, y que ha hecho retroceder todos los adelantos que se habían conseguido en este terreno a lo largo de tres décadas en las leyes autonómicas. Pero aún sigue la pesadilla.

Hace unos días se creó el Consejo Estatal de Protección Animal. En su constitución, el director general de Derechos de los Animales, José Ramón Becerra, anunció a bombo y platillo estar trabajando en un borrador para que los perros de caza y su normativa de núcleos zoológicos, las rehalas para entendernos, pasen a ser gestionados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en vez de por su Dirección General. Es decir, dejarlos desamparados del todo, porque aquí no somos nuevos, y todos sabemos que derivarlos al Ministerio de Agricultura es condenarlos al más puro olvido, es acallar su martirio. Y también todos sabemos que ese es el ministerio en el que históricamente tiene más peso e influencia el lobby cazador.

Pero no se ha debido percatar el director general que la propuesta de su borrador es totalmente ilegal, puesto que en la Ley de Sanidad 8/2003 se dice textualmente “perros, gatos y hurones, independientemente del fin al que se destinen o del lugar en el que habiten o del que procedan, serán considerados animales de compañía”. Y resulta que en la base legal de la creación de la Dirección General de Derechos de los Animales se dispone que su cometido es velar por todos los animales de compañía. Pues nada, tendrá que derogar la Ley 8/2003 para llevar a cabo su borrador, o saltársela a la torera. Y también tendrá que saltarse a la torera, para regalarle los perros de caza a otro ministerio o a los cazadores, la Ley 7/2023.

Eso sí, el anuncio de este borrador lo están celebrando con el mismo bombo y platillo los cazadores y maltratadores; tampoco son nuevos, y saben que les proporcionaría rienda suelta para seguir maltratando, y maltratar más impunemente aún, a todas sus rehalas de perros.

El mediático asesinato, que conmocionó este verano a media España, de 32 galgos muertos por inanición mientras permanecían encadenados en la rehala del cazador llamado El Patillas, en vez de hacer reflexionar a la Dirección General de Derechos de los Animales en la urgencia de su protección (que es su deber), da la impresión de que los ha llevado a querer quitárselos de encima; sí, quitárselos rapidito de en medio para que no les salpique su sangre, importándoles tres narices dejarlos alegremente en manos de sus maltratadores. Porque repito que aquí no somos nuevos, y todos sabemos que esta derivación que pretenden hacer al Ministerio de Agricultura es para silenciar el martirio de estos animales y lavarse las manos. Y repito que también todos sabemos que ese es el ministerio en el que históricamente tiene más peso e influencia el lobby cazador.

En esa misma reunión, el director general de dicho ministerio, Emilio Luis García Muro, dejó claro tampoco conoce la ley, y llegó a decir públicamente una afirmación heredada nada más y nada menos que de Descartes: los perros de caza son animales de explotación. Discúlpeme, pero le corrijo: no son animales de explotación, sino que son perros explotados, que es tremendamente diferente. Y justo por eso es a los que más se les debe proteger. Y justamente por ser perros, y, por tanto, animales de compañía, legalmente todo lo que les compete debe estar bajo la Dirección General de Derechos de los Animales. 

¿Cómo una Dirección de Derechos de los Animales lo permite, y no se plantea trabajar para subsanar la ley nacional e incluir bajo su amparo a los perros más desamparados de este país, y cómo no intenta protegerlos en sus terribles rehalas que es donde más salvajemente son maltratados? ¿Para qué sirve entonces una Dirección General que trabaja para favorecer los derechos de los animales, para desprotegerlos? La cuestión es querer hacer las cosas o no querer. Me pregunto por dónde anda el compromiso de su formación de proteger a los perros de caza. Porque lo curioso es que esta dirección general depende de un ministerio de Sumar, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.

Parece que en Sumar tienen mala memoria; habrá que refrescársela. Dos de los partidos políticos germen y núcleo de esta formación, Más País y Compromís, votaron en contra de la Ley Nacional de Protección Animal alegando que jamás votarían a favor de una ley que excluyese a los perros de caza, por ser los más maltratados de este país y a los que más había que proteger. Esas mismas formaciones, y también Más Madrid, se unieron a la campaña #mismosperrosmismaley en contra de dejar fuera del amparo de la Ley Nacional a los perros utilizados para la caza. Pesos pesados de su formación dieron con valentía un paso al frente contra la Ley de Belarra ante la injusticia que iba a cometer y cometió. Se supieron diferenciar, y prometieron que lo subsanarían.

¿Dónde están ahora? Puedo pensar que el ministro del que ahora depende todo esto, Pablo Bustinduy, como vivía fuera de España cuando se tramitó la Ley Nacional de Derechos de los Animales igual no se enteró de nada; o como su último trabajo político fue en la formación morada, tal vez crea que tiene que defender la casposa herencia en materia de protección animal de su predecesora de Unidas Podemos. Pero, que yo sepa, ahora es ministro de Sumar; y que yo sepa –que de esto vaya si sé– Sumar encargó para su programa electoral a una conocida animalista que le redactase toda su defensa por los derechos de los animales.

Igual tienen que volver a leerse su propio programa electoral, igual tienen que revisar la historia de los partidos que conforman Sumar, igual tienen que hacer memoria de sus promesas, igual deben tener sensatez para comenzar a escuchar y poner los pies en la tierra… en esta tierra nuestra repleta de rehalas de perros maltratados hasta la muerte. Deberían aclararse en Sumar, porque la mayoría de los partidos que lo conforman votaron y se declararon en contra de que los perros de caza estuviesen fuera de la Ley Nacional; siguen luchando por ellos a través de Más Madrid en Madrid, pero paradójicamente en la Dirección General de Derechos de los Animales van en contra de ellos, a veces les quedan tics de Podemos y otras veces no, sus promesas parece que se las lleva el viento… Esto es un lío…, esto es un lío que sólo resta, y resta encima para los más desfavorecidos: los perros de caza. Sumen de una vez ¿no?

Se ve a la legua que están utilizando la misma regla de tres que empleaban los esclavistas. No se me alteren, sigan leyendo y lo verán claro.

Ellos a los esclavos no los consideraban personas, sino animales de trabajo, por puro racismo y por utilizarlos como esclavos, por lo cual estaban excluidos de cualquier tipo de derecho. Esto mismito es lo que están haciendo con los perros en este país: si eres un caniche y vives con una familia, eres un animal de compañía y tienes unos derechos que te protegen; pero si eres un galgo y tienes la maldita suerte de mal vivir en una rehala, algunos gobernantes nuestros creen que eres un animal de explotación y careces absolutamente de ningún amparo de la ley.

Guau, no puedo encontrar razonamiento más retrógrado, racista, clasista, más fuera de este siglo y más cercano al salvaje Descartes.

Pues esto es lo que pretenden hacer desde un Ministerio de Derechos Sociales; y siendo parte de una formación que defendía la entrada de los perros de caza en la Ley Nacional. Es toda una incongruencia con cuatro patas. Para enmarcar, haciendo historia, di que sí. Es rebobinar para volver a ver la película Los santos inocentes, con ese olor a caciquismo y cacerías que da pavor.

Y aquí hay en juego la vida de cientos de miles de santos y muy inocentes: los perros de caza.

¿Todo esto lo están haciendo por la memoria de los 32 galgos que fueron asesinados de inanición encadenados en una rehala de Badajoz este agosto a manos del Patillas? Hay que apuntar que este no es un caso aislado, es un caso que se ha hecho mediático, pero hay infinidad de cazadores igualitos al Patillas a lo largo de nuestra geografía. Sólo hace cinco días la Guardia Civil ha incautado en una rehala de Tarragona una veintena de perros muertos y otros moribundos dentro de contenedores sin comida y agua. Es la realidad que día a día se encuentra el Seprona y los albergues de animales abandonados en las rehalas de media España.

Las rehalas de Belarra

No olvidemos las cifras: anualmente unos 200.000 perros procedentes de rehalas son recogidos apaleados, desnutridos, aterrorizados y en unas condiciones tan lamentables que no serían capaces ni de imaginar. Y otros miles por desgracia son encontrados ya muertos. Y ante esto la Dirección General de Derechos de los Animales, en vez de protegerlos –digo yo, ¡de blindarlos!, que es lo que deberían hacer ante tanta barbarie–, pretenden regalárselos a los cazadores para que los martiricen sin ni siquiera supervisión suya. Precioso, muy progresista y lógico todo.

Repito: la Dirección General de Derechos de los Animales, en sus dos legislaturas de vida, está siendo el peor enemigo de los perros utilizados para la caza desde que comenzó la democracia. Les hago un resumen y lo verán: En 1991 sale la primera ley de protección animal autonómica en Canarias, una ley muy moderna; le siguen en 1992 las de Baleares y Cantabria; Castilla y León la crea en 1997; ya en la siguiente década, en 2002, llega la ley de Asturias, en 2003 hacen lo propio Aragón y Andalucía, Cataluña en 2008, Ceuta en 2015, Madrid en 2016, en 2017 Galicia, Murcia y Melilla, La Rioja en 2018, al año siguiente Navarra, Castilla-La Mancha en 2020, País Vasco en 2022 y la Comunidad Valenciana en 2023. Y llega en ese mismo 2023 la ansiada Ley Nacional de Derechos de los Animales anunciada a bombo y platillo por Ione Belarra. La celebran con el mismo bombo y platillo los cazadores.

¿Qué ocurre?

Que hace retroceder en protección a los perros de caza, que estaban protegidos en todas las leyes autonómicas, porque la Ley Nacional directamente los excluye de protección alguna. Es la peorcita de todas. ¿En qué cabeza cabe legislar para retroceder?, ¿en qué cabeza cabe dejar fuera de la ley a los perros más necesitados, porque son los más maltratados? Con esta maldita Ley Nacional el lobby cazador ve una oportunidad de oro, se lo deja Belarra en bandeja de plata, y logran derogar la Ley Autonómica de La Rioja que protegía a estos perros; en Madrid se ha hecho una revisión de su ley autonómica, continúan estando amparados los perros de caza pero ha mermado su protección; y Más Madrid, que pertenece a Sumar, ha estado muy en contra de dicho retroceso… Así un suma y sigue, ya que muchas de estas leyes autonómicas están siendo modificadas para alinearse con la nueva ley de bienestar animal estatal que tan bien le viene a los cazadores y maltratadores. Es decir, nos han hecho retroceder décadas en protección animal y han dejado desamparados a los pobres perros utilizados para cazar.

Y ahora el nuevo director general de Derechos de los Animales, José Ramón Becerra, encima de no hacer lo que su partido Sumar prometió –ponerlos bajo el paraguas de protección de la Ley–, no solo no lo hace, sino que además pretende que la protección y supervisión de las rehalas no dependa de la Dirección General de Derechos de los Animales, sino que lo haga del Ministerio de Agricultura. Debe ser que los caniches, pomeranias, chihuahuas… son perros, pero deben creer que los galgos, podencos, bodegueros… no son perros, resulta que deben ser hortalizas. Ya si nos ponemos a saltarnos la lógica, la ley y las promesas, podían mandar a los perros de caza al Ministerio de Cultura, que su ministro es el más avanzado de todos, o al de Sanidad, donde su ministra tiene una podenca. Hay que tener cuajo.

¿Pero nadie en su partido va a parar este locurón?

Parece que ustedes van a rematar a cientos de miles de perros en este país. Es sencillo, no entienden, ni atienden y les importa tres narices; esto último es lo más indignante, la diferencia entre protección y desprotección. ¿Qué no entienden todavía? ¿Para qué crearon esa Dirección General de Derechos de los Animales… para ayudarlos o para dejarlos mucho peor que estaban antes? Con sus acciones e inacciones, con no subsanar el terrible agujero negro que deja fuera de la Ley Nacional de Derechos de los Animales a los necesitadísimos perros utilizados para la caza, con este borrador que los vende directamente al lobby cazador, con este decreto que vuelve a olvidarlos y a mandarlos al infierno, dejan claro que no entienden ni lo más mínimo.

Aún se trata de un borrador, aún están a tiempo de enmendarlo, aún están a tiempo. Si no, nos tocará enmendarles la plana. Enmendarles la plana con nuestra voz, voces internacionales y nuestros votos. Enmendarles la plana aquí y en Europa. Tienen la pelota en su campo; pueden meter gol y que todos veamos por fin de una vez para qué sirve una Dirección General de Derechos de los Animales, o pueden meterse gol en propia puerta (será celebradísimo por la España más oscura).

Coincidiendo con la presentación de ese borrador, se convocaban manifestaciones en Alemania contra el maltrato en España a los perros utilizados para la caza. Más de 2.000 galgos y podencos españoles, rescatados de rehalas y adoptados en Alemania, han marchado por las calles de Mainz en la Galgomarsch. Los medios alemanes se han hecho eco de esta marea de solidaridad, que también se extendió por Bremen y Leipzig. Tampoco han debido de ver las masivas manifestaciones que hay cada primer domingo de febrero en Londres, Estrasburgo, Berlín… Pues deberían verlas, se lo recomiendo, a ver si hacen algo para dejar de tener esta merecida fama de país maltratador de perros.

No soy Tezanos, pero les adelanto que buena parte de sus votantes van a sentirse muy defraudados y engañados. Y también les adelanto que el voto animalista que tuviesen lo van a perder de cuajo; bueno, lo primero que perderán es la sensatez, credibilidad y vergüenza, pero lo que hay que reconocerles es que van a sumar un espectro de votantes con los que no contaban: cazadores y maltratadores.

Como no cambien, a ver cómo van ustedes de cara a las próximas elecciones a intentar apropiarse de nuevo de la causa animalista; vayan ustedes a intentar engañarnos de nuevo, a hablar de progresismo, vayan con mil milongas más…, ¿a ver qué pueden decirles ahora de la casta si se doblegan al lobby cazador? Doy por hecho que lo intentarán por rascar votos, y por blanquear la imagen de sus actos.

Más Madrid y PACMA

Hay ya rumores de que Más Madrid, integrante muy activo de Sumar y que ahora mismo podría y debería posicionarse del lado correcto como hizo en su día Más País, pretende cortejar al partido animalista PACMA para conseguir sus votantes. Pues ahora tienen en su mano presionar, o dicho más finamente, ayudar a reflexionar al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. No lo olviden; si algún día pretenden cortejar el voto de los animalistas madrileños, que tan bien les vendría para que les diesen los números, seguramente ellos no olviden qué hacen ustedes ahora.

En esta vida lo que cuentan son los hechos e ir de cara, a ver cuándo lo aprenden los políticos. Y a esta izquierda, que va de salvadora del movimiento animalista mientras lo ahoga, lo que se les lleva viendo tiempo en vez de la cara es el plumero, por desgracia. Ojalá fuese una opinión…, pero son los hechos.

Y como sigan en la misma línea, recuérdenlo cuando entre sus votantes vean mucho chaleco de camuflaje y gorra de chenilla a cuadros. Se lo deben, el lobby cazador le tiene que estar agradecidísimo a Unidas Podemos, PSOE y puede que a Sumar. Si finalmente les regalan las rehalas, se los llevan ustedes de calle. Porque les están regalando a los cazadores campar a sus anchas y están robando directamente votantes a VOX. Tal cual. A este paso, si algún día VOX llega al Gobierno de este país –las urnas no lo quieran– contra todo pronóstico no se van a cargar esa dirección general; ya no les parecerá un chiringuito, sino un filón. 

Y todo esto lo están creando ustedes solitos. Empezó la señora Ione Belarra y por ahora parece que continúa en la misma línea el señor Pablo Bustinduy; ojalá reflexione. Quién les iba decir a ustedes que sus decisiones políticas se las aplaudirían y vitorearían los cazadores de este país. Ver para creer. Qué poca memoria y cuánto cinismo.

Artículo de Norma Fierro

NOTICIA: https://elasombrario.publico.es/la-nueva-y-perversa-cacicada-para-maltratar-a-los-perros-de-caza/

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La foto de la vergüenza de 32 galgos abandonados, encadenados, muertos

La foto de la vergüenza de 32 galgos abandonados, encadenados, muertos

Supongo que la mayoría habréis visto las terribles imágenes de la semana pasada de 32 galgos muertos en una rehala de Badajoz. Muertos de inanición, de sed y encadenados. Los que lograron arrancarse las cadenas de la desesperación intentaron comerse a sus compañeros muertos para sobrevivir. La foto es dantesca, todos esos pobres perros asesinados por el maltrato y dejadez aberrante de un cazador. Hoy me van a oír, porque a estos 32 galgos nadie les escuchó. Esta es la foto que retrata no sólo la más absoluta maldad del asesino cazador que provocó esta barbarie, sino también es la foto de las nefastas decisiones políticasEs la foto que nos ha regalado la mal llamada Ley Nacional de Protección Animal.

Os preguntaréis por qué digo esto. Es muy fácil de explicar y muy difícil de digerir.

En 2023 se elaboró en España la primera Ley Nacional de Protección Animal, fue impulsada por Podemos, y se incluyó una enmienda por parte del PSOE, PP, Vox y PNV que excluía a los llamados perros de caza de protección alguna bajo esta ley. Pues en estos 32 galgos muertos de sed y hambre mientras permanecían encadenados, en su calvario, tienen el retrato de sus votos. Aquí tienen ante sus ojos a los que excluyeron de protección, a los que dejaron sin el amparo de su ley. Ante sus narices tienen las consecuencias de su imprudencia. ¿En qué cabeza cabe que se puede dejar desamparados a los que más protección necesitan? Pues en la cabeza de todos los que crearon y apoyaron esta maldita ley. Hay que dejar fuera de la ecuación, de la responsabilidad moral, a Compromís, Más País y Esquerra Republicana, que fueron los partidos políticos que votaron en contra, porque supieron entender que esta ley era una indecencia; era una indecencia aprobarla por el agujero negro que incluía: dejar fuera a los perros más maltratados de nuestro país.

Muchos les advertimos de forma pública y privada de la absoluta barbaridad que estaban cometiendo. Por supuesto, no escucharon, ese Gobierno no escuchó a la razón, no escuchó a las asociaciones de protección animal y, por lo visto, no escucharon ni a su conciencia. Unos porque, con Ione Belarra a la cabeza, estaban encabezonados en colgarse la medalla de crear la primera Ley Nacional de Protección Animal a costa de todo, a costa de los propios perros a los que han dejado más desprotegidos y desamparados de lo que estaban. Vamos, que no les importó en absoluto si con tanta tijera y tanta enmienda como recibió esta ley de protección no protegía nada; se la peló –hablando claro– para colgarse su vergonzante medallita. Se les advirtió de las consecuencias de sus irreflexivos actos y han sucedido. Y los otros, el PSOE, los aires que llegaban desde Castilla-La Mancha les llevaron a querer sacar del amparo de esta ley a los perros de caza. Conclusión: hoy les invito a mirar los cadáveres de estos mártires, de estos pobres 32 galgos; a ver si así entienden que sus malas decisiones tienen consecuencias. 

Por desgracia, el caso de estos 32 perros hallados muertos en esta terrible situación no es un caso aislado. Es un caso que se ha hecho mediático, pero esto es lo que se encuentran día a día los más de mil albergues de animales abandonados que hay en nuestro país. Asociaciones abarrotadas de galgos despellejados, de podencos malheridos y aterrados, de bretones desnutridos… Esta es la realidad cruda y dura, LA REALIDAD. Los albergues están hartos de encontrar rehalas repletas de cadáveres de galgos y podencos. De recoger miles de galgos ahorcados en olivos, y podencos ahogados en balsas de alpechín.

En España hay más de 300.000 perros abandonados anualmente, mucho más de la mitad son perros utilizados para la caza. Es decir, aproximadamente unos 200.000 de los perros maltratados y abandonados que recogen las asociaciones de protección animal no están bajo el amparo de la Ley Nacional de Protección Animal, porque provienen por su raza de la actividad de la caza. Es indignante.

Antes de llegar esta ley nacional ya existían en las comunidades autónomas leyes de protección animal; cada cual tenía las suya, unas mejores que otras, pero absolutamente ninguna tan paupérrima para los perros de caza como la norma nacional, que directamente los excluye. Esta nefasta ley nos ha hecho retroceder décadas. Para colmo, ha dado la sensación de impunidad a los maltratadores de animales, que en nuestro país son mayoritariamente los cazadores.

Pero que no se les olvide que en el Código Penal aún están amparados estos perros. El día que esta ley se votó en el Senado, estábamos entre el público de invitados un grupo de animalistas y, unas filas más arriba, asistía el presidente de la federación de cazadores junto a un grupo de acólitos. Cuando salió aprobada, estos cazadores lo celebraron con vítores y abrazos; mientras, los animalistas estábamos desolados. Creo que la situación habla por sí sola y retrata lo que es esta ley.

La han liado tan parda que han atado de pies y manos a los defensores de los animales y han dado rienda más suelta a sus maltratadores. Es delirante, si no hubiese vidas de por medio. ¿Pero en qué estaban pensando Belarra y compañía al presentar esta maldita ley?

Este es un artículo sin paños calientes, esto es una carta pública a todos los que pueden hacer algo y no están haciendo nada. Esta es una carta que invita a la reflexión a todos los que condenaron al desamparo a los perros utilizados para la caza, porque aún están a tiempo de subsanar esa ley que sacaron a costa de todo, a costa de la vida de 200.000 perros al año. Al PSOE les podría aconsejar que rectificar es de sabios, que aún tienen en sus manos la posibilidad de subsanar algo que tan mal hicieron y tanto daño está causando. Que pueden y deberían hacerlo. Comenten por Castilla-La Mancha que no se trata de prohibir la caza, que no se asusten, que lo que se busca es que los perros que utilizan para la caza vivan en unas condiciones dignas. A Podemos, el brazo armado de esta ley, les rogaría que practiquen la humildad, aunque justo ese no sea su punto fuerte. Pero por decencia, por haber provocado este desastre (encima, en nombre de los animales que supuestamente defendían), intenten desliar el entuerto creado con la exclusión de los perros de caza. 

Al PP y PNV, que apoyaron con sus votos esta ley, les invitaría a pensar que muchos de sus votantes se han indignado con la imagen de estos 32 galgos muertos de la forma más vil. Les invitaría a pensar que los animales no son de derechas ni de izquierdas, y que probablemente muchos de sus votantes tengan un podenco o un galgo adoptado en su familia. Y también podrían echarle una pensada a la obviedad de que todos los perros, sean de la raza que sean, son perros, son iguales, y por tanto deberían serlo también ante la ley. A VOX, cordón sanitario.

A Compromís, Esquerra Republicana y a lo que fue Más País, un aplauso por su sensatez al votar en contra de esta ley que bebe del salvaje Descartes.

Y ahora llegamos a SUMAR, un partido que no existía aun cuando se aprobó esta ley. Un partido que, como es lógico, no la votó, pero un partido que hoy en día forma parte del Gobierno. Aquí la cosa se pone aún más interesante, ya que justo bajo el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 y uno de sus ministros, Pablo Bustinduy, está la Dirección General de Derechos de los Animales. Es decir, está la responsabilidad de velar por el bienestar de los animales, está en su mano subsanar la Ley Nacional de Derechos de los Animales, está en su mano hacer algo decente.

Pero hasta el día de hoy no han hecho nada de nada. Su director general de Derechos de los Animales, José Ramón Becerra, lleva un perfil tan bajo que parece que ni se le ve ni se le espera. Pero me niego a pensar que van a estar dos años más de brazos cruzados. Teniendo en cuenta que somos el país de la Unión Europea con mayor número de animales abandonados y que el maltrato a nuestros perros es vergonzante, digo yo que algo tendrán que hacer. ¿Es que no han visto las manifestaciones el primer domingo de febrero, coincidiendo con el fin de la temporada de caza, por ciudades de media Europa repletas de podencos y galgos españoles adoptados allí? Manifestándose a miles de kilómetros de distancia, rogando que cese el martirio al que se les somete en las rehalas de nuestro país. Denunciando el maltrato y abandono que sufren en España. ¿No las han visto? Se cae la cara de vergüenza y el alma a los pies de ver la merecida fama que tenemos por toda Europa de maltratadores de animales.  

Parafraseando la canción de mi querido amigo Julián Hernández, ¿quiénes somos, de dónde venimos, adónde vamos? ¿Quiénes somos? Somos muchos, somos un 40% de la población española los que convivimos con un perro en nuestra familia. Somos millones los que reclamamos un trato digno a TODOS los perros de nuestro país. Somos millones a los que se nos revuelve el alma ante la foto del sufrimiento y agonía hasta la muerte de estos 32 galgos.  Somos millones los que reclamamos que se les proteja. ¿De dónde venimos? De un país en el que los maltratadores de animales se creen con impunidad para hacerlo. Venimos de un país que ahorca miles de galgos cada febrero, en ese mes negro en que termina la temporada de caza. Venimos de un país con una Ley Nacional de Protección Animal que da vergüenza ajena si no fuese nuestra, así que da vergüenza propia. Porque es una ley que no protege a los más desfavorecidos, que deja vendidos a los que deberían tener a la ley más de su lado, porque son los más maltratados; venimos de una ley que se olvidó de los perros de caza.

¿Adónde vamos? A este baile le invito, ministro Pablo Bustinduy. Le invito a hacer lo correcto, a rebelarse ante la infame foto de 32 galgos muertos que Ione Belarra le ha dejado encima del escritorio del despacho como herencia. ¿Adónde vamos, Bustinduy? Espero, como ministro progresista que se le presupone, que hará lo correcto. Reúnase con las asociaciones de protección animal, acompáñelos a un albergue de animales abandonados (no para hacerse la foto como su predecesora) sino para entender la triste e inadmisible realidad de los perros de caza. Le invito a ir a mirar a los ojos aterrados de un galgo que ha vivido una vida entera encadenado, malnutrido y en condiciones deplorables. Vaya a acariciar las cicatrices de un podenco maltratado hasta la saciedad por un cazador. Hay cientos de miles en los albergues de toda España. Ahí, y no en un despacho, entenderá claramente por qué hay que subsanar esta ley, por qué hay que incluir en ella a los perros utilizados para la caza.

Invite a José Ramón Becerra a ir también, a ver si se anima a hacer algo, porque será por trabajo el que hay en esa Dirección General de Derechos de los Animales… Que vuelvo a recordar que somos el país de la Unión Europea con mayor número de animales abandonados y maltratados. Que los albergues de animales abandonados están saturados. Que no cabe un perro de caza maltratado más en los cheniles. Que hay que llevar en adopción al 50% de los perros abandonados a países de Centroeuropa, porque aquí el número de abandonos no concuerda con el de adopciones. Que la situación es insostenible. En Países Bajos, este año han logrado una tasa de abandono cero por las políticas de educación y concienciación que han hecho a lo largo de los años. Aquí, las políticas de concienciación y educación en el respeto a los animales y en la tenencia responsable las están haciendo como pueden las asociaciones animalistas; que no se están haciendo desde la Administración pública a la que le compete, la suya, que esto ya clama al cielo. Que se pueden cambiar las cosas y debe hacerse, que aquí por desgracia hay trabajo para aburrir.

¿Quiénes somos, de dónde venimos, adónde vamos? Bustinduy, márquese, de una vez ya, este baile del lado correcto. Pregúntele cómo se lleva el ritmo a su compañero de filas, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. Él lo ha hecho con algo tan complicado en este país como es la tauromaquia, retirando el Premio Nacional de Tauromaquia. Eso es marcar modernidad, eso es bailar del lado correcto. Tiene el guante lanzado, las puertas del mundo animalista abiertas para ayudarle y nuestra gratitud de antemano; tiene la posibilidad de hacer que esta foto de 32 galgos muertos en las condiciones más penosas que uno pueda imaginar no vuelva a repetirse.

Esta es una carta por el presente, para hacer futuro. Esta es una carta escrita por esos 32 galgos asesinados que son los representantes de los 200.000 perros de caza maltratados y abandonados en este país anualmente. Por los miles de galgos y podencos ahorcados cada febrero. Esta es una carta por esa foto de la vergüenza nacional. Esta es una carta para honrar su memoria, para lamentar su penosa vida, para intentar que no se repita más. Para que no vuelva a morir por inanición un bello galgo más encadenado en esas rehalas de mierda que inundan nuestro país. Estas son unas letras escritas por cada perro utilizado para la caza que aún está tan desprotegido, que malvive en esta España aún tan oscura.

NOTICIA: https://elasombrario.publico.es/la-foto-de-la-verguenza-de-32-galgos-abandonados-encadenados-muertos/

Denuncian la dejadez de un cazador con sus dos perros en Fornells: enjaulados y con suciedad.

Denuncian la dejadez de un cazador con sus dos perros en Fornells: enjaulados y con suciedad.

«Tiene a los perros encerrados en una jaula en una terraza a la vista de todo el mundo, el olor es nauseabundo, no los saca, uno de ellos, el más mayor, de unos 14 años, tiene heridas llenas de moscas, el agua que tienen parece podrida, dan una pena tremenda», relata una vecina de Fornells sobre este caso de dejadez en la tenencia de animales que es de sobras conocido en la localidad y en su Ayuntamiento, hasta donde han llegado las quejas ciudadanas sin que, hasta   hoy, se haya actuado.

Otro vecino del pueblo, cazador, mantiene así a sus canes y rechaza la petición que le hace la Protectora d’Animals para que ceda al menos al perro más anciano y este pueda así estar mejor cuidado al final de su vida. «El otro es joven, le esperan años de encierro», lamenta una de las testigos de las malas condiciones de los canes y que, junto con otros amantes de los animales de Fornells, denuncia la situación a «Es Diari».

Para la mayoría de los turistas europeos que pasan por la calle Rosari –y hacen fotos–, el estado de estos dos perros constituye «un claro maltrato, la ley española está atrasada», afirma Marga Pons, secretaria y portavoz de la Protectora. De hecho, imágenes tomadas a los animales han llegado hasta una protectora alemana, y a los vecinos que se preocupan de este caso les consta que el alcalde de Es Mercadal es conocedor de las quejas.

«Necesitamos que la Administración local actúe, que la Policía Local actúe en favor de los animales, independientemente de que la ley de 2023 excluya a los perros de caza, porque no se puede tener a los perros encerrados en un espacio pequeño y al sol, viviendo entre sus propios excrementos», subraya Pons.

Y es que la Ley 7/2023 de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales quedó descafeinada para los colectivos animalistas al excluir a los perros de caza y de trabajo de la normativa, mediante una enmienda socialista a la ley que promovió Unidas Podemos y que a punto estuvo de hacerla fracasar incluso antes de ser aprobada.

El caso que ahora se denuncia en Fornells es un ejemplo práctico de los efectos que tiene esa exclusión legislativa para «los perros de caza, rehalas y animales auxiliares de caza» que, como reza el texto legal, «se regulan y quedarán protegidos por la normativa vigente europea, estatal y autonómica correspondiente».

En Balears dicha protección se enmarca en una norma de hace 33 años, la Ley 1/1992 de Protección de los Animales que viven en el entorno humano, que prohíbe «mantenerlos en condiciones inadecuadas desde el punto de vista higiénico-sanitario o inadecuadas para la práctica del cuidado y atención necesarios, de acuerdo con las necesidades fisiológicas y etológicas según raza y especie».

Las condiciones de los dos canes de Fornells han sido denunciadas por la Protectora d’Animals, que ha contactado con el Seprona de la Guardia Civil y el alcalde. «Nos dijeron que nos enviarían informes veterinarios pero no nos los han mandado», aseguran desde la entidad.

El Ayuntamiento ha requerido un informe de un profesional veterinario de la Administración pública para que «certifique el estado de los perros», señala Marga Pons, quien critica que «todos se quitan el problema de encima», mientras los perros siguen en pésimas condiciones.

Recuerda que hace tres años ya se le retiró al mismo propietario otra perra de caza, una Spaniel Breton, que tuvo que ser sacrificada porque estaba mal atendida. «La eutanasia y el traslado los pagó la Protectora, su dueño ni se dignó a hacerlo», recrimina. Ahora quieren evitar que esto se repita. «Si un perro está enfermo y no le da los cuidados, la ley da opción a que lo ceda».

NOTICIA: https://www.menorca.info/menorca/sucesos/2025/08/05/2443941/denuncian-dejadez-cazador-sus-dos-perros-fornells.html

La Guardia Civil rescata a varios cachorros de galgo en una gruta de Santomera.

La Guardia Civil rescata a varios cachorros de galgo en una gruta de Santomera.

El SEPRONA han abierto una investigación ya que la madre de los cachorros tenía collar, lo que indica que podría haber sido abandonada.

La Guardia Civil de la Región de Murcia, gracias a la colaboración ciudadana, ha desarrollado una actuación en la que se ha rescatado en la Sierra de Orihuela, término municipal de Santomera, a varios cachorros desnutridos y se ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.

Las actuaciones se iniciaron hace unos días, cuando, gracias a la colaboración ciudadana, la Guardia Civil fue alertada de la presencia de varios canes abandonados en una zona abrupta de la Sierra de Orihuela, término municipal de Santomera.

Especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Benemérita recabaron todos los datos posibles aportados por un senderista, que informó haber visto una perra que se ocultaba en una gruta o cueva ubicada en una zona de difícil acceso de la montaña y que la misma presentaba síntomas de estar amamantando cachorros.

Los guardias civiles de la Patrulla de Protección de la Naturaleza, con toda la información disponible, se trasladaron hasta el lugar del avistamiento y comprobaron la presencia de una perra, de raza galgo, que estaba criando a varios cachorros. Al percatarse de la presencia de los agentes, la perra actuó en defensa de sus crías, intentó eludir la presencia de los agentes y abandonó el lugar.

Los guardias civiles, ya en el interior de la gruta, agazapados y provistos de una pértiga lazo con freno para la captura de animales, rescataron a dos cachorros de raza galgo, adentrándose el resto hacia el interior de la montaña por una gruta muy pequeña, siendo imposible su captura.

Posteriormente, una empresa de gestión y recogida de animales ha recuperado otro cachorro de la camada y continúa con las actuaciones para intentar capturar al resto de canes.

Tras las primeras actuaciones, los especialistas del SEPRONA han abierto una investigación, ya que detectaron que la madre de los cachorros tenía collar, lo que indica que podría haber sido abandonada y que puede tener implantado un microchip identificador que permitiría localizar a su propietario y esclarecer los hechos.

NOTICIA: https://www.orm.es/informativos/la-guardia-civil-rescata-varios-cachorros-de-galgo-en-una-gruta-de-santomera/