El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Calatayud ha concluido la investigación sobre un presunto caso de caza furtiva en el coto del Monasterio de Piedra que ha llevado a la identificación de dos individuos, presuntos autores de un delito contra la flora y fauna. Ambos están acusados de practicar la caza sin autorización en un coto privado, donde abatieron a dos ejemplares de cabra montés.
La investigación se inició el pasado 29 de marzo, cuando un empleado del Monasterio de Piedra alertó a la central de emergencias de la Guardia Civil (062) sobre la presencia de dos cabras montesas muertas por disparos de arma de fuego. Al personarse en el lugar, los agentes del SEPRONA confirmaron la muerte de los animales y hallaron, además, dos fetos de la misma especie, lo que indica que las hembras estaban preñadas.
Las pesquisas permitieron determinar que los animales fueron abatidos por dos personas que accedieron al coto en un vehículo sin contar con la autorización del titular del terreno. Los sospechosos, dos varones españoles residentes en Calatayud, fueron localizados el 8 de abril e investigados por un supuesto delito contra la flora y fauna.
Este tipo de infracciones no solo vulneran la normativa cinegética, sino que también afectan negativamente a la biodiversidad y al equilibrio ecológico de la zona. La cabra montés es una especie emblemática de la fauna ibérica, y su caza está regulada estrictamente para garantizar su conservación. El SEPRONA continúa trabajando para proteger el patrimonio natural y perseguir las actividades ilegales que lo amenazan.