El pasado 5 de enero de 2022, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sacó a consulta pública el proyecto de Estrategia Nacional de Gestión Cinegética.
Toda la ciudadanía y asociaciones pueden mandar sus comentarios a la misma a través del correo electrónico: bzn-comitecaza@mapa.es
Desde la Plataforma No A la Caza (Plataforma NAC) hemos sido muy críticos respecto al borrador de la Estrategia. La consideramos injustificada y sale de las competencias de este Ministerio muchas de las acciones que se pretenden llevar a cabo y creemos que no debe seguir adelante su tramitación.
Resumimos algunos de los aspectos clave:
• Las especies denominadas cinegéticas, son especies autóctonas de un ecosistema, de un hábitat, que a los cazadores les divierte matar. No son ninguna plaga que haya que erradicar. La consideración de “cinegética” responde a la autorización de las autoridades competentes para matarlas. El lobo ya no es una especie cinegética, por ejemplo, y la tórtola europea tampoco. En el texto de la Estrategia hablan de estas especies como si necesariamente hubiera que matarlas.
• Los cazadores no son gestores del medio ambiente ni se deben atribuir esa responsabilidad, como se expone en la Estrategia, en la medida en que ni son expertos en medio ambiente, ni en ecología, ni en ecosistemas, ni son expertos en fauna, ni son expertos en biodiversidad, etc., en la medida en que no tienen una titulación académica que les dote de esos conocimientos. Son expertos en matar, nada más.
• La Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, prohíbe la tenencia y el uso de munición que contenga plomo durante el ejercicio de la caza y el tiro deportivo, cuando estas actividades se ejerzan en zonas húmedas incluidas en la Lista del Convenio relativo a Humedales de Importancia Internacional, en las de la Red Natura 2000 y en las incluidas en espacios naturales protegidos, según su artículo 65. La opinión de la OMS sobre la toxicidad del plomo no parece ser suficiente y necesitan “una investigación científica objetiva” según el texto de la Estrategia.
• La caza no es una actividad cultural. Matar animales no es cultura. La Estrategia pretende divulgar la caza como una actividad cultural, como cultura, como patrimonio cultural y como bien de interés cultural.
• La Estrategia habla de sobrepoblación y sobreabundancia mientras se están soltando animales procedentes de granjas cinegéticas.
• La Estrategia habla de accidentes de tráfico cuando es la propia caza quien los puede estar generando. Los animales huyen despavoridos durante las cacerías y cruzan carreteras.
• No se menciona en ningún momento que haya que mejorar los vallados cinegéticos para que no escapen las especies (y produzcan daños).
• No se puede hacer ninguna diferenciación en cuanto al cuidado, tenencia o protección de perros utilizados para la caza o las rehalas, como pretende la Estrategia. Cualquier diferenciación entre perros vulneraría la Ley Orgánica del Código Penal que no hace diferenciación. Por el principio de jerarquía normativa, cualquier diferenciación respecto de la protección de unos perros u otros sería nula de pleno derechos al ser contraria a una Ley Orgánica que es de rango superior.
• La Estrategia habla de una carne de mayor calidad cuando a los animales les disparan con plomo, que es una sustancia altamente tóxica para el ser humano y los animales, y sin basarse en ningún estudio científico.
• La Estrategia (página 119) dice que el cazador y el gestor cinegético no son reconocidos por la sociedad y está mal vista la actividad, porque la población (mayoritariamente urbana) está distanciada del medio rural y desconoce las necesidades y cultura de la población rural (página 119). Afirmaciones con una total falta de rigor e impropias de un Ministerio, ya que la mayoría de la población urbana procede de entornos rurales, o tiene familia allí o visita entornos rurales.
Podéis descargaros el documento con todos los comentarios y consideraciones que hemos redactado desde La Plataforma NO A LA CAZA en el siguiente enlace: