Ayer domingo, 30 de enero de 2022, tenía lugar en la Plaza Mayor de Madrid, un acto de protesta contra la propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, de dejar a los perros de caza fuera de la nueva Ley de protección animal.
Este acto estaba convocado por AnimaNaturalis España, CAS Internacional y la Plataforma NAC.
Este ministerio, no solo quiere quitarle derechos a los perros de caza, sino que también están tramitando una Estrategia Nacional de Gestión Cinegética que dice cosas como que los cazadores son gestores del medio ambiente y que ayudan a mantener la biodiversidad. Los cazadores no son expertos en medio ambiente, ni en ecología, ni en ecosistemas, ni son expertos en fauna, ni son expertos en biodiversidad, ni nada. No tienen una titulación académica que les dote de esos conocimientos. Son expertos en matar, nada más.
Las especies autóctonas no son una plaga. No hay que matarlas. Hablan de sobrepoblación y sobreabundancia mientras se están soltando animales procedentes de granjas cinegéticas. Hablan de especies causando daños o accidentes de tráfico. Pero luego no invierten nada de dinero en arreglar los vallados cinegéticos de sus cotos. Solo son animales huyendo delos disparos y de las cacerías.
También necesitan “una investigación científica objetiva” sobre el plomo. No les vale con que la Organización Mundial de la Salud haya identificado el plomo como uno de las 10 productos químicos de mayor preocupación para la salud pública y el medio ambiente. Y luego hablan de una carne de mayor calidad cuando a los animales les disparan con plomo.
Y vuelven a hacer diferenciaciones entre perros de caza, perros de rehala como si de una herramienta se tratase. Ahora son seres sintientes, no son cosas. Una diferenciación de cualquier otro perro vulneraría el Código Penal que no hace esa diferenciación.
También dice que la caza es una actividad cultural, que es cultura, que es patrimonio cultural. La caza no es cultura. Y efectivamente, los cazadores son mal vistos por la sociedad, porque la gente que vive en las ciudades estamos distanciados del medio rural y desconocemos las necesidades y cultura de la población rural. Un ministerio nos llama ignorantes.
Son muchas las razones por las que no se debe seguir adelante con esta Estrategia y menos tomar decisiones en aspectos que no son de su competencia.
Os dejamos una galería de imágenes de la convocatoria.