El animal fue encontrado en el interior de un coto de caza con dos disparos por arma de fuego, que habría realizado con un rifle el investigado, del que se sospechaban actividades furtivas.
Un hombre, de 32 años, ha sido investigado por el Seprona de la Guardia Civil por la caza ilegal de un ciervo macho, al que decapitó, en un coto de caza de la localidad albaceteña de Alpera. Se le atribuye un presunto delito contra la flora y la fauna y podría enfrentarse a una pena de multa de cuatro a ocho meses e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar por tiempo de uno a tres años, así como la privación del derecho para la tenencia y porte de armas por el mismo periodo.
Las investigaciones se ponían en marcha tras recibir el aviso por parte de la Sociedad de Cazadores Club Deportivo Básico de Cazadores Santa Cruz, de la localidad de Alpera, de que se había hallado un ejemplar de ciervo macho muerto y decapitado, en el interior de un coto de caza.
El Seprona de la Guardia Civil de Almansa procedía entonces a la inspección ocular de la zona, observando cómo el cadáver del cérvido presentaba dos orificios de entrada, ocasionados por los disparos de un arma de fuego.
Se ponían así en marcha las gestiones para tratar de localizar al autor de los disparos, y gracias a la colaboración ciudadana conseguían seguir la pista a un cazador residente en el mismo municipio, del que se sospechaba de sus acciones furtivas. Un hombre, explican, que disponía de un rifle del mismo calibre que el utilizado en la caza del ciervo, el cual fue intervenido, así como su munición.
De este modo, se le investiga por un delito contra la flora y la fauna, consistente en la caza de una pieza cinegética en un terreno sometido a régimen cinegético especial, careciendo del permiso de su titular.
Las diligencias instruidas por el Seprona han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Almansa en funciones de guardia.