En la provincia de Soria, específicamente en el coto de caza de Langa de Duero, ha surgido una disputa tras la denuncia de un cazador que afirma haber sido despojado de sus derechos a pesar de tener un contrato vigente. El cazador, residente de Toledoasegura haber pagado más de 37.000 euros por los permisos, pero la asociación gestora le ha retirado los precintos sin devolverle el dinero. Así lo recoge la revista especializada Jara y Sedal.

El conflicto comenzó el 4 de abril, cuando el presidente de la Asociación Nuestra Señora de Paul, encargada de gestionar el coto, renunció a su cargo. Ese mismo día, el vicepresidente informó al cazador, mediante un mensaje, que sus permisos serían retirados debido a la dimisión del presidente. El cazador había recibido la autorización para cazar apenas tres días antes, el 1 de abril, coincidiendo con el inicio de la temporada del corzo.

La denuncia, presentada en el cuartel de El Burgo de Osma, destaca la falta de disposición de los responsables de la asociación para devolver el dinero abonado. En la denuncia se especifica que el cazador había pagado 29.040 euros por el derecho a cazar en el coto y 8.000 euros de fianza, sin que hasta la fecha se le haya ofrecido una solución. El cazador ha intentado contactar con el alcalde de Langa, quien también es vocal de la asociación, sin éxito.

Situación de incertidumbre

El expresidente de la asociación defendió la legalidad del procedimiento de adjudicación, explicando que, tras la expiración del contrato anterior, se elaboró un pliego con condiciones económicas y una cláusula de renovación automática si no había nuevas ofertas, lo que finalmente ocurrió. 

Sin embargo, el alcalde niega que ese pliego fuera aprobado, asegurando que la mayoría de los vocales no lo aprobó, por lo que el proceso no debería haberse ejecutado. Fuentes consultadas por Jara y Sedal aseguran que el contrato está firmado y en manos de abogados.

El cazador, que lleva 15 años cazando en la zona, lamenta el enfrentamiento interno de la junta y la falta de solución a su situación. La última jornada que pudo disfrutar del coto fue el 1 de abril, justo el día que comenzaba la temporada del corzo. La falta de respuesta y la retirada de los permisos han dejado al cazador sin coto y sin dinero, generando una situación de incertidumbre y frustración.

NOTICIA https://www.huffingtonpost.es/sociedad/paga-37000-euros-cazar-jabalies-corzos-queda-coto-dinero-explota-manos-alcalde.html