Lo llaman deporte, pero en el deporte la muerte es accidente y nunca el fin último del juego. Afirman defender la naturaleza, pero la castigan con vallas, sueltan especies en lugares donde nunca habitaron, las alimentan de modo artificial para que frecuenten los parajes donde después las disparan, eliminan a sus depredadores, y contaminan el medio con el plomo de sus instrumentos de caza. Se postulan como adalides del medio rural, pero llegan, en su mayoría, desde las urbes, conduciendo sus todoterreno, y condenan a sus gentes a la dependencia de actividades económicas de temporada, en las que la relación entre el señorito y el criado cobra un sentido propio de otros siglos.
Dicen amar a sus perros, pero los abandonan o los eliminan en cuanto no sirven, además de exponerlos a los riesgos de la práctica cinegética. Se consideran perseguidos, pero son ellos quienes portan las armas.
Defienden que el cazador existe desde que existe el ser humano; pero lo mismo sucede con el canibalismo o la xenofobia, y no por ello han de ser tolerados por la sociedad contemporánea.
La verdad de la caza es un negocio en el que todo se compra y se vende con billetes de quinientos euros. Son las aves que sueltan para ser disparadas de inmediato en el tiro de pichón. Son las realas, con decenas de animales atados a un remolque, circulando a la velocidad que determina su conductor, o hacinadas en jaulas en las que moverse resulta imposible. Es un tipo torturando a un zorro agonizante, porque le considera su competencia. Son los galgos ahorcados por cientos cada año o arrojados sin pudor en algún despeñadero; ni siquiera les merece la pena gastar munición con ellos. Es un hombre ahogando en una acequia a un joven jabalí herido. Son los perros caídos a un barranco, en una lucha a vida o muerte con un ciervo…
La verdad de la caza es lo que se ve: tortura, muerte, sangre, destrucción, negocio, mentes enfermas o manipuladas por una formación errónea, maltrato, machismo, ausencia de empatía hacia los que nos acompañan en el planeta… No el universo idílico, repleto de falsedades interesadas, que refieren quienes la practican.
NO A LA CAZA.
Vídeo con restricción de edad (basada en las Normas de la Comunidad)
Los datos oficiales de SEPRONA son 546 perros abandonados en 2018 de los cuales 172 eran de caza, 52 de ellos galgos y tan solo 8 galgos abandonados en 2019.
Como parte interesada y obligada año tras año a dar explicaciones de los datos que ofrece SEPRONA sobre maltrato y abandono de animales de caza, en especial los galgos. les remitimos una seria de consultas para poder aclarar tanto a medios de comunicación como a personas y colectivos la gran diferencia entre cifras oficiales de SEPRONA y cifras de protectoras de animales. Al igual de estar muy interesados en el protocolo que sigue el Servicio de Protección de la Naturaleza a la hora De encontrar a esos animales abandonados o maltratados.
A continuación, os dejamos el listado de preguntas que les hicimos. Seguramente se podrían hacer más y no descartamos volver a preguntar o re formular algunas, ya que muchas se quedaron sin responder.
¿Los datos de SEPRONA recogen los animales abandonados rescatados por protectoras, particulares, cuerpos de policía locales o policía nacional? No, los datos recogidos en las estadísticas del SEPRONA son aquellos de los que ha tenido conocimiento la Guardia Civil.
En caso de que un galgo sea recogido por una unidad de SEPRONA, se localice al dueño, y este no haya denunciado su desaparición, ya sea por robo o por extravío, suponiendo ya que es un abandono. ¿Cuál es la sanción que se le aplicaría a su dueño? ¿Qué sucede con ese animal que ha sido abandonado? ¿Vuelve a su dueño si él lo requiere?La actividad del SEPRONA, tal y como se recoge en la ley 2/86 de FFCCS, es velar por el cumplimiento de las disposiciones que tiendan a la conservación de la naturaleza y medio ambiente, de los recursos hidráulicos, así como de la riqueza cinegética, piscícola, forestal y de cualquier otra índole relacionada con la naturaleza. En el caso concreto del abandono animal, la casuística con la que se encuentran los agentes del SEPRONA es variada, pero su actuación siempre se llevará de acuerdo a la regulación vigente, que en el caso del Código Penal se encuentra en el artículo 337bis, donde quedan reflejados los elementos del tipo necesarios para constituir una infracción penal así como la pena que puede imponer el juez llegado el caso. En caso de que la Guardia Civil tenga conocimiento, bien directamente o a través de denuncia, de que se está produciendo un hecho que pudiera ser constitutivo de delito o infracción administrativa, procederá a iniciar sus actuaciones y ponerlo en conocimiento de la autoridad competente, la cual será la encargada de evaluar los hechos e imponer la sanción que pudiera corresponder. Esa misma Autoridad será la encargada de disponer del destino final del animal abandonado.
Según el artículo publicado en el diario El Mundo el 28/02/2015 las cifras que ofrece SEPRONA sobre abandono de animales tan solo son de los casos donde actúan sus unidades.
Los datos de la Fundacion Affinity (fundación que recopila los datos de animales recogidos por algunas protectoras españolas) habla de 104.688 perros abandonados en 2018, más de 13.000 tan solo en el mes de febrero debido al fin de la temporada de caza. Extrapolando estos datos con los que tenemos de las protectoras que nos dicen que de media el 70% de los perros recogidos son perros de caza podemos estimar unos 74.000 perros de caza abandonados cada año.
La protectora Fundación Benjamin Mehnert entre el 18 y el 20 de enero de este 2020, en tan solo 3 días, dio entrada en sus instalaciones a 61 galgos. 9 más que los que SEPRONA dice se abandonó en todo 2018
¿Podríamos decir que las cifras de abandono de perros ofrecidas por el SEPRONA se ajustan a la realidad de perros abandonados en España? ¿Creen que estos datos se acercan más a la realidad de abandono de animales que se vive en España que los datos ofrecidos por SEPRONA? ¿Piensan que estas cifras son falsas, o son cifras que se deberían sumar a las ofrecidas por el SEPRONA?Como ya se ha indicado anteriormente, las estadísticas que elabora el SEPRONA lo son únicamente en base a los hechos de los que ha tenido conocimiento la Guardia Civil. Se desconoce el rigor con el que otras organizaciones confeccionan sus propias estadísticas, por lo que no se puede efectuar una valoración al respecto, siendo el SEPRONA únicamente responsable de los datos oficiales que facilita la Guardia Civil.
Los cazadores se quejan de sufrir muchos robos de perros, pero la cifra que da SEPRONA tan solo habla de 285 perros de caza robados. Nosotros compartimos las palabras de la portavoz del SEPRONA Ana Prieto en la entrevista realizada por Jara y Sedal “Históricamente han existido mafias y grupos que intentan robarlos (galgos) para utilizarlos con otros fines” como pudimos ver con el sonado caso Chapapote, o hace 2 meses un galguero se cruzó con otro galguero que llevaba sus perros anteriormente sustraídos en Alpera (Albacete). Según afirman los galgueros, los galgos abandonados son los que les han sido robados.
¿Cuáles son los motivos que llevan a estos robos? ¿Creen que existe una mafia de robos dentro del mundo de los galgueros? Si un galguero no tiene identificado ¿puede denunciar el robo del animal? ¿Alguno de los perros abandonados recogidos por SEPRONA eran animales robados o había sido denunciada su sustracción? Como ocurre con cualquier otro tipo de delito los motivos o circunstancias que llevan a cometer estos hechos son diversos. Se han descubierto grupos y organizaciones criminales implicadas en el robo y comercialización ilegal de este tipo de animales, en especial en el caso de ejemplares que destacan en competiciones deportivas, pero en otros muchos casos no difiere de otros hechos delictivos en los que se sustraen bienes patrimoniales de cualquier tipo. Como en cualquier delito siempre se puede interponer denuncia por el robo o sustracción con independencia de que el animal se encuentre o no debidamente identificado. No obstante, las posibilidades de recuperación del animal, en el caso de no estar debidamente identificado, se reducen considerablemente.
Plataforma NAC(No a la Caza) es una asociación apartidista, aconfesional y antiespecista sin ánimo de lucro, cuyo fundamental objetivo es concienciar y promover el respeto y los intereses individuales de los animales no humanos, especialmente aquellos relacionados con la caza, así como hacer valer y ampliar sus derechos.
El día 1 de Julio se reunió la Real Federación Española de Caza con La Dirección General de Derechos de los Animales para hacerle llegar sus peticiones sobre bienestar animal.
Sin entrar en detalles de nuestra valoración negativa de si los cazadores deben o no exponer sus medidas sobre Bienestar y Protección Animal, hemos podido leer atentamente las 10 propuestas que el sector cinegético pide. https://www.fecaza.com/images/8fotosypdf/Bienestar_Animal_DEFINITIVO.pdf
Como siempre, se autodenominan de absoluta necesidad para la sobreabundancia de especies cinegéticas. Y a la vez, obviando las más de 800 granjas cinegéticas que existen en España y que siembran nuestros campos de animales prácticamente domesticados y que han extendido varias enfermedades como la toxoplasmosis, la moscarda o la peste porcina africana entre nuestros animales silvestres. https://www.plataformanac.org/granjas-cinegeticas-la-verdad-de-la-caza/
El punto 2 del documento es una clara declaración de intenciones. Piden que no sea delito a sus perros el causarles dolor o sufrimiento, grave o no, si está justificado o es necesario. Pidiendo que la definición de Maltrato animal quede así: Maltrato animal es toda conducta por acción o intencionada, mediante la cual se inflige a un animal dolor o sufrimiento grave, social y legalmente no justificado o no necesario.
En el punto 4 del documento piden que las competencias de estos animales sean exclusivas de la Real Federación Española de Caza. Esto les dejaría totalmente desprotegidos frente a los intereses de los cazadores y excluiría a los perros de caza de esta nueva ley nacional de protección animal. Es algo tan absurdo como si pidieran que los derechos de los trabajadores fueran competencia exclusiva de la Patronal.
En el punto 5 vuelven a agarrarse a los datos del SEPRONA para decir que los perros de caza son los menos abandonados. Cifras que según el SEPRONA y el propio gobierno de España no se ajustan a la realidad. Según los datos de la Fundación Affinity tan solo en febrero al terminar la temporada de caza se abandonan más de 14.000 perros por los cazadores, siendo ésta la segunda causa de abandono en España.
En el punto 6 del documento se oponen al control de la cría y defienden la cría “amateur” con lo que todo conlleva. Ya sabemos el gran número de abandonos de perros de caza que “no valen”, los descartes de cachorros o el gran numero de perros que llega a las protectoras por camadas indeseadas. La cría incontrolada y sus correspondientes camadas no deseadas es la primera causa de abandono en España según la Fundación Affinity. Posiblemente muchas de estas provengan de criadores “amateur”.
El punto 8 del documento habla del “control poblacional” de los gatos: “desde la RFEC se ha solicitado su gestión a través de núcleos zoológicos, no permeables, evitando la salida y asilvestramiento de los gatos y, en caso de que esto no sea posible, su control poblacional.” ¿Esto significa que todo gato que no esté dentro de un núcleo zoológico, ya sea en la calle o en el campo podría ser cazado? Esta medida, de ser aprobada, podría suponer que se permita la matanza de miles de gatos callejeros.
Y por supuesto, en el punto 9 del documento no dejan pasar la oportunidad de pedir más dinero, esta vez para mejorar sus núcleos zoológicos. ¿Nos lo creemos? Este dinero se sumaría a los más de 3 millones de euros que ya reciben las federaciones autonómicas de caza.
SUBVENCIONES PÚBLICAS PERCIBIDAS POR LAS FEDERACIONES AUTONÓMICAS DE CAZA
Una falacia repetida en cada temporada: el mito de la sobrepoblación se convierte en el pretexto de la matanza. La estrategia resulta tan simple como eficaz. Primero eliminan los depredadores naturales (lobos, zorros, linces, rapaces, reptiles…), la «competencia» de las empresas del sector cinegético; después, llenan los cotos con individuos criados en granjas, que garantizan capturas masivas, imprescindibles para la rentabilidad de su negocio. Miles de euros invertidos en publicidad, más o menos disfrazada de información, de deporte y hasta de protección de los cultivos o de la naturaleza, sostienen un gremio que se lucra a fuerza de sustituir el verde de los prados por el rojo de la sangre animal. Las imágenes de las últimas semanas con jabalís, ciervos o corzos buscando alimento en ciudades desiertas forman parte de esta campaña.
#ElNegocioDeLaCaza
Bajo esas condiciones, las presas, como ellos las denominan, no tienen la menor oportunidad de supervivencia. Alimentadas con pienso, sin hábito de protegerse en el medio salvaje, se transforman en dianas vivas para saciar el apetito de muerte de los que disparan. El método se repite con independencia de la modalidad. El mismo principio sirve en una montería que en una tirada de perdices. Fieles a la lógica capitalista de la ley de Say, la oferta crea su propia demanda, los propietarios de los derechos de caza fabrican el problema para que la solución pase por inundar de dígitos sus cuentas bancarias.
Los efectos de estas prácticas resultan devastadores. Los daños al medio se unen a la masacre animal en un cóctel perfecto que asesina la biodiversidad, destruye el equilibrio natural y convierte los campos en factorías de dianas vivas, listas para ser vendidas al mejor postor. La sobrepoblación deja de ser una razón que justifica la caza para constituirse en su consecuencia interesada.
Para infortunio del grupo de presión cinegético, las frases anteriores no son afirmaciones gratuitas. Se sustentan sobre los datos. En 2016, por ejemplo, se cuantificaban en 309 las granjas españolas destinadas a la cría en cautividad de conejo de monte, con una producción anual superior a los dos millones de ejemplares (Departamento Ciencias Agroforestales, ETSIA, Universidad de Sevilla). En 2014, el Ministerio de Agricultura hablaba de 1235 explotaciones de perdiz; mientras la propia UNAC (Unión Nacional de Asociaciones de Caza) reconocía en su informe de 2018 que las sueltas de esa especie se situaban entre los cuatro y seis millones por año. Solo en la provincia de Ciudad Real, existían en 2019, según los datos oficiales, 60 granjas cinegéticas, de las más de 130 distribuidas por el territorio de Castilla-La Mancha.
Por encima de los números, la farsa se descubre a través de las confesiones. El conocido Informe Prada, elaborado en 2018 por la antes citada UNAC, dice textualmente en su página 9: «No solo crece el número de granjas cinegéticas legales. Al calor del dinero, surgen multitud de ecodelincuentes dispuestos a saltarse todas las normas, abriendo granjas cinegéticas ilegales que, por desgracia y debido a la demanda existente, acaban colocando en el campo sus ejemplares, con los importantes riesgos que ello acarrea, entre otros, el sanitario».
En la misma línea, se expresaba don Luis Fernando Villanueva, presidente de APROCA (Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente) cuando, en reciente entrevista al diario La Tribuna de Ciudad Real, destacaba «el problema de falta de especies que tiene actualmente el campo».
La tan manida sobrepoblación no existe o, al menos, no se produce de forma natural. Es el pretexto o la consecuencia de una actividad, la cinegética, que llega a lucrarse en más de 3500 euros por matar un ciervo, por encima de los 2000 con un muflón, un gamo o un jabalí y hasta casi 1500 por una pobre cabra. La caza no es la solución, sino la causa. El negocio de la muerte, de la mentira y de la destrucción.
Esa es la pregunta de cada año. ¿Cuántos perros de caza se abandonan en España?¿Cuántos galgos se abandonan cada año en España? Todos los años asistimos al baile de cifras entre los datos oficiales del Seprona, de la Fundación Affinity y de las protectoras.
Los datos del Seprona: Esos datos son prácticamente anecdóticos. Para Seprona el número de galgos abandonados al año apenas pasa de 8, dato que prácticamente cualquier protectora de España desmontaría sin problema con sus propios datos de galgos rescatados.
Estos son los datos de GALGOS RECOGIDO EN UN AÑO por algunas protectoras:
En este otro artículo publicado el diario El Mundo (artículo) el Servicio de Protección de la Naturaleza reconoce que los datos del Seprona tan solo recogen los datos de sus actuaciones.
“En las estadísticas de la Guardia Civil constan únicamente los datos de actuacionesde sus unidades que, bien por hallazgos casuales o bien por haberse puesto en conocimiento de alguna de ellas un hecho de este tipo, han derivado en algún tipo de intervención», matizan desde la Jefatura del Seprona, conscientes de que sus datos son incompletos porque no recogen todos los casos de violencia o abandono contra estos perros de caza. Por ejemplo, de la acogida de canes abandonados muchas veces se ocupan los ayuntamientos o, si los consistorios lo permiten, entidades privadas como las ONG. «No tienen la obligación de informar a la Guardia Civil de esas actuaciones, por lo que esos datos en ningún caso se incorporan en nuestra estadística«, recalcan desde el Servicio de Protección de la Naturaleza». (SEPRONA)
En el artículo publicado en septiembre del 2017 por el diario Público (artículo) dice que, según estadísticas de la Guardia Civil el 40% (27.724) de los perros maltratados son perros de caza y admite que El Seprona no recoge todas las cifras de maltrato a perros “En su respuesta a la senadora María Isabel Mora, del grupo parlamentario Unidos Podemos en 2017, el Gobierno reconoce que el Seprona “no tiene constancia estadística” de estas actuaciones, de lo que se deduce que las cifras de maltrato son en realidad muy superiores, aunque no existe ningún organismo que recopile estos datos.”
Con esto queda más que demostrado e incluso reconocido por la Guardia Civil y el Gobierno de España que los datos del Seprona están alejados de la realidad del abandono y maltrato de estos animales en España.
Los datos de la Fundación Affinity La Fundación Affinity cada año publica un estudio sobre abandono de animales con los datos que algunas protectoras de animales hacen llegar a dicha Fundación. Por lo tanto cuando Affinity habla de ABANDONO realmente habla de perros RECOGIDOS por algunas protectoras. Según su estudio, en España en 2018 se abandonaron 104.688 perros en 2018, siendo la primera causa de abandono las camadas indeseadas 15,3% y la segunda con un 12,6% el fin de la temporada de caza.
Siendo el fin de la temporada de caza el mes de febrero y siendo el porcentaje del 12,6% del abandono total, podemos decir que: Tan solo en un mes, en febrero, se abandonan 13.190 perros de caza según los datos de la Fundación Affinity
Siento el total de perros de caza abandonados anualmente en España 74.328 Estudios Abandono y Adopción ¿Cuántos perros de caza de abandonan al año? Para poder sacar los datos de perros de caza abandonados anualmente nos tenemos que fijar en los porcentajes de perros de caza recogidos por protectoras y grupos de rescates. FBM 95%, SOS Rescue 75%, Bimba Rescate Animal 62%, Asociación Defensa Animales Segovia 45%, SOS Galgos 99%, Baasgalgo 99%, Arca Sevilla 23% Preguntadas y usando los datos de siete protectoras, la media de perros de caza recogidos es del 71% ¿Cuántos galgos son abandonados en España? Según los datos ofrecidos por la Federación Española de Galgos al diario El Mundo (artículo) en 2015, en España hay aproximadamente 200.000 galgos. Buscando en la web del Club Nacional del Galgo Español vemos que la edad ideal para competir con el galgo es de 22-26 meses la hembra y de 24-30 el macho Eso nos dice que a los 3 años el galgo deja de estar en su momento ideal para competir con lo cual ya no sirve para los intereses del galguero y solo le queda ser desechado o usado para la cría si ha sido muy bueno. Si cada 3 años se desechan mínimo 200.000 galgos, ¿Cuántos galgos “sobran” cada año? Nuestros cálculos son de 66.666 galgos “dejan de ser útiles” cada año.
Podéis contactar con Fundación Affinity en este correo: estudioabandono@dep.net
Ayuda a realizar su estudio anual sobre abandono mandando rellenando este FORMULARIO con los datos de tu protectora o asociación.
A pesar de la asistencia masiva, de la cada vez mayor repercusión en medios de comunicación, es inimaginable la cantidad de animales que seguirán muriendo como consecuencia de esta cruel actividad, la caza, que siembra horror y violencia allá donde se practica. Aún así, estamos convencidas de que el camino que iniciamos hace ya 9 años nos conducirá más temprano que tarde, y de manera inexorable a su fin.
A quienes corresponde legislar, deben posicionarse al lado de las víctimas y recoger nuestro grito de NO A LA CAZA. Grito que retumbó alto y claro en 39 ciudades españolas al unísono y en 6 ciudades europeas, concienciadas con el problema que padecemos y que no permanecen indiferentes al sufrimiento.
A todas las personas que cada año lo hacéis posible: ¡GRACIAS!
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